León, una ciudad con una rica herencia histórica situada en el noroeste de España, ha sido el escenario de numerosos descubrimientos de objetos antiguos que ilustran su gran pasado. Desde la época prerromana hasta la Edad Media, cada antigüedad nos ofrece un vistazo espectacular a la vida y las culturas que florecieron en esta región. A continuación, exploramos quince de las mejores antigüedades descubiertas en León.
El Tesoro de Renedo de Valdetuéjar
Este notable hallazgo incluye una colección de joyas y objetos de oro y plata de la Edad del Hierro, descubiertos en 1964 en Renedo de Valdetuéjar. Entre los artefactos se encuentran torques, brazaletes y pendientes que demuestran la destreza y el arte de los pueblos prerromanos en León.
Las Ánforas de La Majúa
En el yacimiento de La Majúa se encontraron numerosas ánforas romanas datadas entre los siglos I y III d.C. Estas ánforas, usadas para transportar vino, aceite y otros productos, ofrecen información sobre las rutas comerciales y la economía durante la época romana en la región.
El Torques de Villadangos del Páramo
Descubierto en Villadangos del Páramo, este torques de oro de la Edad del Hierro es un ejemplo destacado de la joyería prerromana en León. Los torques eran símbolos de estatus y poder entre los pueblos celtas, proporcionando una visión de la sociedad y la cultura de la época.
La Espada de Damiana
Descubierta en la localidad de Damiana, esta espada romana del siglo II d.C. es un ejemplo impresionante de la metalurgia y las técnicas de fabricación de armas de la época. La espada, bien conservada, proporciona información valiosa sobre el armamento utilizado por los romanos en la región.
Los Brazaletes de Lancia
Además de la estela funeraria, en Lancia se encontraron varios brazaletes de bronce del periodo romano. Estos brazaletes, finamente trabajados, indican la presencia de una sociedad próspera con habilidades avanzadas en la metalurgia.
La Tábula de Astorga
Descubierta en la ciudad cercana de Astorga, esta tábula romana es una inscripción de bronce que data del siglo I d.C. La tábula contiene inscripciones legales y administrativas, proporcionando información crucial sobre la organización y el gobierno romano en la región.
Los Anillos de Oro de Lancia
Entre los diversos objetos descubiertos en Lancia, destacan varios anillos de oro del periodo romano. Estos anillos, decorados con gemas y grabados, ofrecen una visión de la moda y las prácticas sociales de la élite romana en León.
La Copa de Cristal de San Isidoro
En la Basílica de San Isidoro, se ha conservado una copa de cristal del siglo XII. Esta copa, finamente decorada, es un testimonio de la sofisticación y el arte de la orfebrería medieval en León.
El Relicario de San Marcelo
Este relicario, del siglo XIII, es una pieza de orfebrería que contiene reliquias de San Marcelo. El relicario, elaborado en plata y decorado con esmaltes y piedras preciosas, refleja la devoción religiosa y la habilidad artesanal de la época medieval en León.
La Crátera de Santa María del Páramo
Descubierta en Santa María del Páramo, esta crátera griega del siglo IV a.C. es una pieza excepcional que demuestra las conexiones comerciales y culturales entre la Península Ibérica y el Mediterráneo antiguo. Utilizada para mezclar vino y agua, la crátera está decorada con figuras mitológicas y escenas de la vida cotidiana.
El Collar de Pendilla de Arbas
En Pendilla de Arbas se encontró un collar de oro de origen celta, datado en la Edad del Hierro. Este collar, con complejos diseños y detalles finamente trabajados, es una muestra de la sofisticación y el arte de la joyería celta en la región de León.
La Moneda de Oro de Augusto
En diversas excavaciones en León se han encontrado monedas romanas, pero destaca especialmente una moneda de oro del emperador Augusto, del siglo I a.C. Esta moneda es un testimonio de la circulación monetaria y la economía romana en la región.
La Lámpara de aceite de Villaquilambre
En Villaquilambre, se descubrió una lámpara de aceite romana del siglo II d.C. Fabricada en bronce, esta lámpara está decorada con motivos geométricos y florales, y ofrece una visión de los objetos cotidianos utilizados en la vida doméstica romana.
La Cruz de Peñalba
En el monasterio de Peñalba de Santiago se conserva una cruz procesional de plata del siglo X. Esta cruz, ricamente decorada con filigranas y piedras preciosas, es un ejemplo magnífico de la orfebrería mozárabe y refleja la devoción religiosa y el arte sacro de la época.
El Pendiente de Oro de Villalís de la Valduerna
En Villalís de la Valduerna se encontró un pendiente de oro del periodo romano, finamente trabajado con detalles intrincados. Este pendiente, que formaba parte del ajuar de una mujer de la élite, muestra la sofisticación de la joyería romana y su influencia en la región.
La cinturón visigodo de Zambroncinos del Páramo
Descubierto en Zambroncinos del Páramo, este cinturón visigodo del siglo VII está hecho de bronce y decorado con motivos geométricos y animales. Es un ejemplo excepcional de la metalurgia y el arte visigodo en León.
La Pátera de Bérgidum
En la zona de Bérgidum, en la actual comarca de El Bierzo, se halló una pátera de bronce del siglo I d.C. Utilizada en ceremonias religiosas, esta pieza está decorada con grabados que representan escenas mitológicas, lo que proporciona información sobre las prácticas religiosas de la época romana.
La jarra de cerámica de Villafranca del Bierzo
En Villafranca del Bierzo se descubrió una jarra de cerámica del periodo medieval, decorada con motivos geométricos y florales. Esta jarra es un ejemplo de la artesanía local y ofrece una visión de los objetos domésticos utilizados en la vida cotidiana medieval en León.
El broche de cinturón de Astorga
En la ciudad de Astorga se encontró un broche de cinturón visigodo del siglo VI, hecho de bronce y decorado con filigranas y piedras semipreciosas. Este broche muestra la habilidad de los artesanos visigodos y su influencia en la moda y la cultura de la época.
Conclusión
León continúa revelando antigüedades que enriquecen nuestra comprensión de su gran y diversa historia. Estos descubrimientos no solo son valiosos por su belleza y artesanía, sino también por la luz que arrojan sobre las vidas y culturas de las personas que habitaron la región a lo largo de los siglos. Desde joyas y objetos de uso doméstico hasta piezas ceremoniales y religiosas.